Invitados con un poco de premura, por Andrea C. Espelo Celtas de Vigo, que tenían instalada la citada sima, para realizar prácticas este fin de semana, y como Miguel no la conocía nos fuimos a ella. Se puede dejar el coche en la última vuelta a mano derecha subiendo a las torretas del camino de los repetidores, según se va desde La Barosa a Lago ( Carucedo), en el desvío que sale a la derecha en el mismo alto ( Finca de Martínez Núñez ), o en su defecto donde están arriba las torretas, ahora está limpio de malezas, dejando la última por su lado derecho.
Aquí se sigue un sendero pegado a la pared, pasando por delante de dos bocas de cuevas pequeñas, la segunda realmente es un abrigo. Luego debemos seguir el camino abierto en su momento por los bomberos, cuando tuvieron que rescatar al espeleólogo gallego, que se le ocurrió meter un taladro de gasolina en el fondo de saco del fondo de la sima.
Están los madroños cortados casi a ras, pero han quedado los tocones que sirven de guía. Llegando a los 20 minutos a la boca de la cueva, descendiendo desde un natural el pequeño salto a la boca – 3 ms., hay que tener cuidado con los bloques inestables que hay en su base y posteriormente en las paredes forradas de bloques, antes de pasar el primer estrechón, que nos da a las cabeceras del pozo, que rápidamente nos sitúa en el primer pozo luego viene un segundo fraccionamiento con otro pozo pequeño que nos hace pasar el 1º estrechón, que pasara pasarlo bien se debe uno inclinar hacia el sentido de la diaclasa.
Vendrá otro pozo pequeño, que nos hace pasar por otro segundo estrechón, que al subir debemos tener en cuenta los tres estribos que hay en la pared para pasarlo.
Pasado este pozo, nos situamos en la zona denominada de los huevos, por la similitud de los cristales ahumados, muy interesantes desde el punto de vista de la cristalografía.
La base del citado pozo es el que tiene el gur con agua, si ha llovido, en el fraccionamiento podemos acceder a una zona blanca a la derecha, que tiene la peculiaridad que se ven raíces negras, que han podido llegar hasta tan abajo, porque tiene un lecho de arenas blancas, que es el soporte de la disoluciones de calizas.
Pasando al ventana, ( se necesita un cordino para un anclaje natural), se llega por un plano vertical lleno de formaciones arriñonadas a un fondo de un pequeño destrepe, a nuestra derecha tendremos que dos fraccionamientos, donde tendremos que pasar agachados, en la base de un concadenamientos de distintos pozos, siendo el último el más largo ( - 12 ms), tendemos que pasar por un estrechamiento llegando al penúltimo pozo, quizás se la zona más bonita por las formaciones concrecionadas y arborescentes, eso sí con colores manchados de barro. El fondo está lleno de barro, descendemos un pequeño resalte y nos vamos al último pozo, eso sí después de pasar en una postura incómoda con los pies por delante. Llegando al fondo de saco, por donde a veces se ve circular agua en una diaclasa, sin tiro de aire.