Localidad: Santa Lucía de Gordon |
Participantes: Anibal, Marta, Jesús, Juan Carlos, Carmen, Vanesa, Merche, Mery |
Descripción de la actividad: Visita a la cueva de El Laberinto en Santa Lucía |
Cuerdas: 2 de 25m. y 1 de 40m. |
Chapas y mosquetones: 15 |
Tiempo de aproximación, 5 minutos aproximadamente. Dejamos los coches en el camino de la mina, al lado de unos lavaderos de la Vasco.
La boca de la cueva, está muy cerca de los coches, aunque no se puede ver hasta que no estás al lado de ella.
Hora de entrada: 18.00
Hora de salida: 23.00
Cueva sin ninguna dificultad técnica, y apta para todos los niveles, aunque hay que conocer las técnicas de progresión vertical, ya que hay varios pozos y rampas que hacen necesario el uso de cuerdas.
Como su propio nombre indica, es un auténtico laberinto, con varios niveles y muchas posibilidades de perderse.
Jesús y yo, hacía poco tiempo que la habíamos visitado, y aún así, hubo en algún sitio en el que nos equivocamos, instalando un pozo que cerraba al final.
Nuestro objetivo, era llegar al lago que debería de haber en la parte inferior de la cueva.
Para descender la primera rampa que nos encontramos, hay una cuerda instalada en fijo. Después de progresar por una zona de meandros, llegado a un pozo‐rampa de 20m aproximadamente, que no hay que bajar del todo, sino quedarse en la entrada de una galería que hay a mano izquierda del pozo.
No hay que ir hacia esa galería, bajamos por una rampa un poco resbaladiza, pero que se baja bien sin necesidad de uso de cuerda.
Seguimos andando hasta encontrar un paso a la izquierda que da paso a una zona de gateras, no muy estrechas, pero que hace que tengamos que ir gateando y agradeciendo la ayuda de las rodilleras.
Al final de este tramo, nos encontramos con una cuerda con nudos, para descender al siguiente nivel.
Continuando por una galería con techo bajo, que recuerda a los dientes de un arado, hay que desviarse por una estrechez que nos encontraremos a la izquierda.
Al final de este meandro estrecho, aparece una parte que se puede destrepar, pero nosotros pusimos cuerda, por seguridad y para facilitar la vuelta. Pusimos una cuerda de 20m.
Para llegar a la parte final de la cavidad, hay que subir una rampa un poco resbaladiza, y bajar otra rampa, en la que es necesario poner una cuerda (30 m).
Llegamos al sitio donde debería de haber un lago, pero estaba completamente seco. Una pena, porque tenía que ser muy bonito.
En resumen, una actividad entretenida, para un día por la tarde, en la que puedes estar entretenido todo el tiempo que quieras, ya que hay muchas galerías alternativas, por la que te puedes meter para “investigar” un poquito.